Europa es un continente lleno de historia, compuesto por 44 países de los cuales 28 son pertenecientes a la Unión Europea. Es una de las regiones más culturalmente diversas del mundo, dividido por fronteras casi invisibles, caracterizado por su rica historia, sus 24 lenguajes oficiales y ciudades icónicas como París, Barcelona, Lisboa, Brujas, Budapest, entre otras.
Pero más allá de lo que pueden ver los ojos, ¿por qué alguien buscaría una residencia en este continente? Esta pregunta, no tiene una respuesta única, así que intentaremos cubrir algunos de los aspectos más relevantes
Historia
Para aquellos que les gusta la historia, quizá no existe un lugar más icónico que el continente europeo, donde se vieron surgir las primeras ciudades-estado en territorios como la antigua Grecia, heredándonos, unas de las primeras grandes eras de pensamiento, filosofía y literatura occidental como Homero, Platón y Sócrates.
Hasta el día de hoy, existen remanentes arquitectónicos del gran imperio romano, incluso fuera de Italia, como el gran anfiteatro de Pula, Croacia, la Maison Carrée en Nimes, Francia y el acueducto de Segovia, España, entre otros.
Cuidades como Toledo en España, son recuerdos vivos de ciudades en las cuales convivían diferentes culturas y religiones como las musulmanas, católicas y judías antes de los primeros grandes éxodos judíos y musulmanes de la península ibérica. Ciudades como Granada, representan periodos históricos de ocupaciones musulmanas, trayendo consigo grandes crecimientos culturales y económicos para el continente.
Calidad de Vida
De acuerdo con la publicación de indicadores de calidad de vida de Eurostat, los europeos tienden a estar satisfechos con su calidad de vida. Este estudio, mide la calidad de vida en 8 indicadores principales
- Condiciones materiales de vida
- Actividad productiva o principal
- Salud
- Educación
- Ocio
- Interacciones sociales
- Seguridad económica y seguridad física
- Gobernanza y derechos básicos
- Entorno natural
- Experiencia general de vida.
Medidos de 0 a 10, el promedio entre estos indicadores en Europa se sitúa en 7.3, lo cual demuestra una satisfacción con la calidad de vida que se vive en el continente europeo.
Si bien la calidad percibida de vida incrementa con el nivel de ingresos de cada país, situando a los países nórdicos en los primeros puestos, indicadores como educación y salud, tienden a ser generalmente positivos en el resto de Europa, debido a una cobertura universal de estos derechos en la mayoría de los países.
Claramente existen también medidas más subjetivas cuando analizamos la calidad de vida comparativamente con países de América Latina, tales como la seguridad. Si bien en todos los países cuentan con algún nivel de inseguridad, Europa es un lugar donde la percepción de seguridad es más alta que en el resto del mundo.
Permanencia del poder adquisitivo.
Factores externos a cualquier individuo generan una perdida en el poder adquisitivo en el tiempo. De estos factores, quizá el más relevante es la inflación, que representa el incremento de los precios de los bienes y servicios año tras año, disminuyendo el valor de nuestro dinero a medida que pasa el tiempo.
Fuente: banco mundial, 2022.
Comparativamente, Europa cuenta con tasas de inflación por debajo de las que se presentan en países latinoamericanos y/o africanos, a su vez, sus tasas de interés al ser directamente proporcionales a las tasas de inflación son de las más bajas a nivel internacionales, llegando en algunos casos a tasas de interés negativas en épocas de expansión económica, por lo que el costo de los créditos es menor a los que se presentan en el resto del mundo.
Del mismo modo, la moneda europea, cuando se compara con las monedas latinas, conserva su valor en el tiempo y su poder adquisitivo, debido a que las monedas latinas, se devalúan constantemente frente al EURO.
Fuente: elaboración propia con información de Investing.com
Obtención de nacionalidad:
Una de las grandes ventajas de residir en países europeos durante varios años es la posibilidad de convertirse en ciudadano europeo, ya que esto le permite a los mismos una facilidad de movilidad internacional mayor a la que tiene un residente o un turista. Los ciudadanos europeos gozan de libre movilidad en el territorio europeo, es decir, un español podría trabajar y/o vivir en un país nórdico si quisiese.
Muchos países en sus programas de inmigración cuentan con programas para nacionalizar por naturalización a sus residentes, es decir, después de un tiempo en el país, el residente puede solicitar la nacionalidad del país en el que reside y así obtener los mismos derechos y deberes de quienes nacieron en el país.
Entre los programas más atractivos, existen los programas de residencia em Portugal, los cuales llevan a la nacionalidad después de 5 años y los programas de residencia de España, que, para las antiguas colonias españolas, se requieren solo 2 años para nacionalizarse.
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2 respuestas
Excelente artículo Tomas , logras transmitir con mucha claridad las bondades de este continente, Europa ofrece oportunidades para todos, sin importar la etapa de vida en la que te encuentres
Tremenda información Tomás
Gracias!